El chantaje de Hacienda

La reciente demanda que por presunto fraude fiscal ha presentado Hacienda contra el futbolista Messi, colma el vaso de la indefensión de todo ciudadano frente al monstruo frio que es el fisco; aunque, en estos casos, el barbero de la esquina lo tiene algo mejor que la gran estrella del balompie mundial. Ya sabemos desde cuando la carrera y además porque nos lo repiten en la tele todos los días...que todo español es inocente mientras no se demuestre lo contrario... excepto claro está...de cuando de pagar impuestos se trate; en que uno es culpable del todo mientras no demuestre su inocencia. Sobre esta increible paradoja nadie se pone colorado, y se da por aceptado...¡porque si!. Pero no nos quejemos mucho, porque el bueno de Leo lo tiene aquí todavía más crudo que nosotros ciudadanos de infanteria...y es que...¡si el muy canalla e insolidario!...en un intento imperdonable de reducir su carga fiscal, y de pagar 25 millones de € en lugar de 30 millones de € que dice el sr recaudador de tributos que tiene que pagar...tiene la temeridad -él mismo con su mecanismo o mediante indeseables asesores fiscales-  de oponerse a la interpretación que de la ley haga el enviado del Sr. Montoro, se encontrará con la amenaza de ser demandado, y por ende...de que automaticamente su nombre aparezca en grandes titulares como el de... rico facineroso defrauda...seguido en letra más pequeña de... a todos los pobres y buenos españoles cumplidores cons sus obligaciones fiscales... y ya en letra menuda...privándoles de sanidad, educación y pensión. Esto significa dos cosas: por un lado, que no hay más que una sola lectura posible de la ley...que es ocioso decir, es la que haga el papá estado; y por otro...que hay una indefensión total del pagano...ya que si  no quiere ser llevado a juicio, y en consecuencia, previamente sentenciado por prensa y vulgo, además de quemado en las grandes hogueras de San Juan que a tal fin se montan por estas fechas; tendrá que apoquinar sin  rechistar. ¿Quién va a ser famoso guapito de cara que viviendo en gran medida de su imagen, vaya a enfrentarse a la hacienda pública ante tamaña amenaza?.... La situación solo tiene un nombre...el del título.

Tribunales populares

Pasados ya unos lustros desde la implantación del jurado; y demostrada en su -cierto es que limitada- utilización, que los juicios populares arrojan más sombras que luces sobre la supuesta imparcialidad de la justicia; aparecen ahora -alimentados por internet y las nuevas tecnologías - los telejuicios de última generación. Aquellos en que... se cogen un par de casillas, y se colocan delante del oficinista de 9 a 5 que esta ojeando la Vanguardia en la red, para que marque si el Duque de Palma ha defraudado o no a Hacienda -que somos todos- con el caso Nóos;  delante del jubilata, otro par que casillas para que diga si el Sr. Griñan se lo ha llevado crudo con las subvenciones de los ERE en Andalucia; y, delante del estudiante de ADE, las casillas de turno para que juzguen si Isabel Pantoja ha tenido arte y parte en los desmanes de su amante novio Julián Muñoz. En otras palabras...se pregunta al señor de la calle Leganitos, que en la mayoría de los casos no tiene otra información sobre el tema que cinco titulares de prensa mal leidos y once breaking news mal oidas- es decir, ni pajolera idea- si condena o no a alguien; independientemente  de lo que digan los cientos de miles - digo bien- de folios que la instrucción del caso en cuestión conlleve...¡que eso es solo paja!..y de lo que opinen juez y fiscal. El señor o la señora que ojea el Mundo en su ordenador, o el País en su smartphone, no tiene ningún reparo en emitir veredicto...culpable o inocente...y ya tenemos instaurada una nueva forma de justicia popular... cuando no de linchamiento. O al menos, una nueva forma de presión sobre la justicia...¡por si había pocas!. ¿La culpa?...de los medios.