Los padres no opinan

Ha decidido el minstro Gallardón darle una repaso a la Ley del Aborto: basicamente, abandonar los plazos y volver a los supuestos, excluyendo de entre ellos la malformación como causa justificada para la terminación voluntaria del embarazo. Las asociaciones feministas ponen el grito en el cielo, reclamando que las mujeres hacen lo que quieren con sus cuerpos y que si una  puede explotarse un grano, porque no va a poder extirparse un feto. Las asociciaciones provida dan la bienvenida al cambio propuesto, pues opinan supone la defensa del no nacido; la defensa del más débil. Por la zona intermedia de estos dos posicionamientos, mucha gente del lugar observa que hay dos derechos en conflicto y sus posiciones ante este hecho son de lo más variadas. Pero no es de ello de lo que quiero hablar, pues daría para un libro. Lo que si quiero mencionar es aquello de lo que nadie se acuerda...absolutamente nadie... y es... del derecho del padre a opinar. Ni el feminismo proaborto libre, ni los colectivos provida, ni la gente de la calle, ni los políticos, ni los opinadores profesionales, ni los sociólogos; sencillamente...nadie, se acuerda o piensa en el padre. Para todos ellos ...el padre - simplemente - no existe. La mayor inconsistencia del asunto es que - en caso de que la madre decida ir adelante con su embarazo - el padre esta obligado a proveer manutención; pero si la madre se decide por el aborto, la opinión del padre no cuenta; incluso en el caso de que él esté dispuesto a quedarse con el hijo y a hacer frente a su crianza. Al margen de razones políticas, éticas, morales o religiosas; esto es una incoherencia absoluta, unicamente justificada por el allanamiento total ante el feminismo que todo lo puebla. Ya puestos a reformar la Ley, el Sr. Gallardón debería tener esto en mente.