miércoles, 24 de octubre de 2012

Administración de Injusticia

Según una reciente encuesta del CIS, la Administración de Justicia es el servicio estatal con peor nota puesta por los españoles, por detrás de la educación, sanidad, policía, ejercito  etc;  lo cual no es de extrañar sabiendo su tardo e ineficaz funcionamiento, que ya apuntabamos hace unas fechas. Un elemento más a añadir a su incompetencia, es el inaceptable tratamiento de sus propios errores, que no se ven compensados de ninguna manera por el que los sufre ...ni tan siquiera con un lo siento por parte de sus señorías, que debe ser se encuentran muy ocupadas en sus torres de marfil. La reciente sentencia exculpatoria para el Estado, de cualquier pago indemnizatorio a Dolores Vazquez  - tras haber sido declarada en mediático caso, culpable por el asesinato de la adolescente Rocio Waninkhof, y pasar por ello dos años en prisión- una vez probada su inocencia (de Dña. Dolores se entiende), no es sino una muestra  más de esta flagrante injusticia. El número de personas que en nuestro país son imputadas o acusadas, para luego ser dejadas en libertad sin cargos; el número de personas que son juzgadas, para luego ser declaradas inocentes; e incluso el número de personas que son declaradas culpables y enviadas a prisión, para posteriormente ver revisada su culpabilidad, es para ponerse a dudar no ya de la Justicia sino del propio Estado; que una vez más parece -en frase Hobbesina- el monstruo más frio de todos los monstruos frios. Ya sabemos que la avería moral y patrimonial que acarrean los errores judiciales -que pueden llegar a anular vidas- son dificilmente compensables; pero ello no es razón para no tratar de minimizar el enorme perjuicio causado a personas inocentes que pasaban por allí. Y la respuesta debería ser, además, rotunda, generosa, automática y legalmente establecida. Increiblemente, esto ni se plantea. El Estado -cuando él es el culpable- no suelta un duro, ni tiene intención de hacerlo.