lunes, 22 de octubre de 2012

Galicia 21 O

Victoria holgada del PP en Galicia, que aunque con igual porcentaje de votos que el año 2009 (45,72%)y perdiendo 145.000 sufragios absolutos debido al descenso poblacional y participativo, ha conseguido más escaños (41 frente a 38) que en las elecciónes previas. Ello  gracias a  un Feijoo que ha dado a lo largo de su gobierno una imagen moderada, y que ha sabido vender una gestión  prudente y medida; al mismo tiempo que sembrar en el electorado el miedo a un tripartito a feira. El presidente gallego le da también muchas gracias al PSOE; pillado -al convocarse elecciones anticipadas- sin sabores en el carrito de los helados;  consecuencia de ello es que Pachi Vazquez ya tiene -desde ayer noche- todo el despacho recogido en la caja del ordenador nuevo.  Sin duda el resultado da un poco de oxígeno a Rajoy, aunque tanto él como los líderes locales y todos los jerifaltes pperos -temiendose los efectos negativos de la gestión Mariana- habían repetido hasta una docena de veces cada uno, que se debía votar pensando en la gestión gallega y no nacional. Una vez llegado el éxito, sin embargo, no han esperado ni a tener los resultados de Ribeira, para explicarnos -encabezados por la impresentable Cospedal- que los resultados hay que leerlos en clave estatal más que autonómica, es decir...llaman lelos a los gallegos por haberse tragado lo del voto local. A Rubalcaba, por su lado, le ha pasado eactamennte lo mismo pero al contrario, ya que había pedido el castigo a Rajoy con el voto gallego, y al final...las patadas traseras -una en cada glúteo- se las ha llevado él. Tanto que ya resuenan los sables twitteros en la calle Ferraz.