lunes, 25 de junio de 2012

Eurovegas

Se acerca la fecha de la decisión. Los hombres de Adelson hacen una ultima inspección a las tierras de promisión, recogiendo datos, garantías y facilidades de las adminsitraciones implicadas; que están que ya no les quedan uñas que comerse con tanta hoja que tiene la puñetera margarita.  La inversión es millonaria, aplauden unos - se habla de 8.000 m de € - y va a traer a Madrid - o Barcelona si es el caso - actividad, trabajo, renombre, turismo... y los tiempos parece que no están  para poner cara fea a tal maná. Los contrarios - una mezcla de verdes, armada de salvación y anti todo, a los que la verdad no se les ve mucho - dicen que el dinero al final será algo así como la décima parte tirando por lo alto, y que lo que va a a traer a la ciudad elegida, es no solo más corrupción urbanística, sino lo mejorcito de cada casa, es decir, que tendremos - en el mejor de los casos - más croupiers y vicetiples que ninguna otra urbe del mundo, y..ya puestos en un escenario negativo, una especie de Gomorra - pero tipo siglo XXI, es decir, en grande y con muchas luces de neón - con tantos tratantes de blancas, narcos y mercenarias del amor por metro cuadrado que más ya no caben. Aún sin estar de acuerdo con que el dinero no tiene olor que decia el clásico, es dificil saber si los inconvenientes de este proyecto van a verse compensados por sus ventajas; solo el tiempo lo dirá; y... mientras tanto, parece que la mayoría de la gente esté a favor. Lo que desafortunadamente si está claro, es que, España, una vez más,  no da para otra cosa que no sea construcción, turismo, hostelería y aledaños. Pero bueno...es lo que hay. Eso sí, el intento de atraer una inversión no debería llevarnos a dar a ese proyecto ventajas de las que no gozan el resto de empresas o negocios ya existentes en la región.