Mucho se ha hablado de las excusas presentadas por el
Rey con motivo de su última accidentada aventura cinegéticoamorosa. Con cara de niño travieso que tras una pillada promete a su tutor que no volverá a ocurrir, nuestro monarca se dirigió al pueblo español solicitando el perdón y... que a partir de ahora será bueno. Las excusas fueron positivamente recibidas por los medios, tertulianos y pueblo llano en general...que ha aceptado perdonarle...por esta vez. Pero en mi opinión,
D. Juán Carlos se ha equivocado...al menos en como lo ha planteado, pues se ha puesto en una posición de desventaja que no es buena ni para la
Corona ni para
España.
El Rey debería haber aceptado su error, pero añadiendo que creía, equivocadamente, que estaba desarrollando una labor útil para nuestro país, al tratar con potenciales grandes inversores - como era el caso ya que la cacería era compartida con millonarios saudiés - importantes compraventas con la marca España; los detalles del elefante y la amiga no eran sino parte del decorado. Lo que hacía nuestro Monarca se llama
networking ,
pr, entertaining o lobbying, cuando lo hacen las empresas, y nadie se escandaliza. Y al fin y al cabo, España también es una gran empresa.
