martes, 3 de julio de 2012

Lírica y fútbol

Una de las novedades en las transmisiones televisivas de este Europeo, ha sido la de ir pasando - durante las interpretaciones de los himnos nacionales - una alcachofa de sonido direccional por delante de los jugadores, de forma simultanea al plano corto de la cámara sobre sus caretos; de esta práctica manera, al mismo tiempo que se ven - gracias a la HD - los lobanillos de los futbolistas, se les oye cantar de forma personalizada. El resultado es cuando menos curioso, aunque desconozco si del agrado de todo el mundo, pues a más de uno parece ponerle en un compromiso. Por un lado nos permite apreciar las dotes de Buffon como tenor diletante mientras interpreta a todo pulmón Fratelli d'Itallia;  de la misma forma que observar en todo detalle audiovisual el atragantamiento de Ribery ante el mero intento de entonar la Marsellesa.  Pero hay algo que llama especialmente la atención, y es la diferencia en la proclividad interpretativa dentro de los jugadores de un mismo país...según su origen étnico/social. Me explico; los jugadores de rancio abolengo patrio - como un Neuer o Schweinsteiger en Alemania - cantan el Lied der Deutschen hasta desgañitarse, mientras que sus compis de al lado pero de origen inmigrante - Özil o Khedira en el caso Alemán - ponen cara de Lorenzo y de que eso no va con ellos. El contraste resulta, cuando menos, chocante. Ahora bien, para país que en este Europeo ha dado ejemplo de uniformidad y cohesión en lo referente a la interpretación lírica pre partido, está España; ya que ninguno de nuestros héroes balompédicos, independientemente de su origen regional o social, ha abierto la boca mientras miraba al cielo durante la interpretación del himno; razón no les falta, por que a estas alturas todavía no sabemos - con seguridad - si la letra es tariroríro o larilolílo.