jueves, 19 de julio de 2012

Turismo de aventura

La liberación de los dos cooperantes españoles de Mundubat secuestrados hace meses por Al qaeda, cuando se encontraban en un campo de refugiados del Frente Polisario, nos hace felicitarnos y alegrarnos por ellos, sus padres y demás família, pero al mismo tiempo nos hace preguntarnos algunas cosas. Es evidente que la ayuda prestada en el tercer mundo por muchas ONGs, organizaciones humanitarias y de caridad, es fundamental para intentar mejorar las condiciones de vida de colectivos desfavorecidos o desplazados, ya sea por la ocurrencia de grandes desastres naturales, hambrunas, guerras, razones económicas, políticas o de lo que sea. Es evidente también que hay mucha gente que dedica a estas organizaciones de forma plena o profesional y por ello merece todo nuestro apoyo moral y económico. Pero no nos pasa desapercibido - ya que todos conocemos más de un caso - que el hecho de pasar unas semanitas realizando una labor humanitaria se ha convertido para mucha gente - seguro que no sido el caso de AinhoaEnric - en una especie de turismo alternativo al espiritual de la India o al playero de Ibiza, cercano en muchos aspectos al turismo aventura género Camel Trophy; aunque en este caso pagado por la ONG en lugar de la empresa. Una experiencia singular - en la que prima el espiritu de generosidad y supervivencia - que ayuda muy a menudo a realizarse personalmente, en algunas ocasiones a acallar malas conciencias burguesas, y en otros casos simplemente a tener una historia que contar a los nietos el día de mañana, y a amigos, familiares, compañeros de trabajo o de estudios, el día de hoy. Evidentemente la aventura en algunos casos se convierte en desastre y calamidad. Y es aquí donde surge la duda ¿ hasta que punto debería estar permitida la colaboración diletante con estas organizaciones, cuando ello implica altos riesgos personales, y más cuando luego tenemos que ser todos los españoles los que paguemos por ello ? No hablo de los 32 m de € de rescate que, por ejemplo, se dice se han pagado en este caso, sino más bien de los numerosísimos medios y esfuerzos que han tenido que invertirse en las negocioaciones y liberación.