Como sabemos perfectamente bien, un número creciente de jovenes españoles está abandonando el país en busca de un mejor futuro laboral, dada la descorazonadora situación que se encuentran por estas tierras carpetovetónicas. La sangria económica es enorme, ya que después de invertirse cantidades muy importantes en su formación - especialmente universitaria - se les obliga a una diáspora de la que dificilmente retornarán, ayudando con ello a un envejecimiento de una población ya de por si entradita en años, y dificultando el futuro sostenimiento de nuestro sistema social solidario. Pero no todos los que nos abandonan lo hacen por necesidad; hay casos de pura generosidad y nobleza desinteresada. Ahí tenemos el caso de Leire Pajín, mujer brillante, de dilatado curriculum, - senadora, secretaria de estado, ministra de sanidad, puestos siempre importantes en el PSOE - que ha decidido abandonarnos a nosotros y a sus bien remunerados empleos de diputada y de vicesecretaria del PSPV, para trasladarse a trabajar en la Organización Panamericana de la Salud, en un también muy bien gratificado puesto; pero eso no es lo realmente significativo, pues como ella misma dice " no me voy por dinero " y seguro que tampoco se va para tener nuevas experiencias, aprender inglés, o conseguir novio allá donde no la conocen; lo realmente importante es que - como ella añade - se va para " tratar de mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos", y además no en el Sudán o en Afganistán como ella había solicitado, sino - para mayor abnegación - en Nueva York, sirviendonos a todos - cual nueva Madre Teresa - como modelo de altruismo y amor al prójimo.
