lunes, 30 de julio de 2012

Palo y zanahoria

El déficit español se ha metido en una dinámica infernal - y así lo consideran los mercados - en la que las medidas de ajuste para reducir gastos y las subidas de impuestos para aumentar ingresos, provocan una disminución de la actividad económica - -0,4% en el último trimestre - y en consecuencia una nueva reducción de los ingresos fiscales... y vuelta a empezar. Pero hay todavía un problema añadido que hace más dificil salir de este círculo vicioso autoalimentado; y es el hecho de que la subida de impuestos y aumento del paro esta provocando que muchos trabajadores, muchos profesionales, muchas pymes, e incluso muchas cadenas de valor al completo, decidan sumergirse en las negras aguas de la economía oculta. En tiempos de bonanza la economía en B se cifraba en España en un 20%  del PIB, pero en la actualidad se calcula que puede suponer hasta un 30% de la riqueza nacional. Un sinnúmero de negocios se están escondiendo a los ojos del fisco, empujados por la recesión y animados por la subida de impuestos. Un gran número de teóricos desempleados están trabajando en la economia sumergida;  en parte  para evitar pago de impuestos y cotizaciones, pero fundamentalmente porque es lo que el mercado laboral les ofrece. Buscar la solución al aumento del fraude con un aumento de las penalizaciones por infracción - como se está haciendo hasta ahora - no es solución, puesto que el paralelo aumento impositivo produce el efecto incentivador contrario, con lo que los resultados se neutralizan y al final, lo comido por lo servido, o incluso peor. La solución podría venir por una política combinada de los tradicionales palo y zanahoria; por un lado un importante y progresivo incremento de las multas y penalizaciones por incumplimiento de las obligaciones tributarias , pero...y el pero es muy importante...acompañado por el otro lado con una progresiva y sustancial bajada de impuestos. Quizá las dos medidas - acompañadas por un reforzamiento importante en los medios de lucha contra el fraude, via recolocación del excedente de funcionarios en papeles de subinspectores fiscales - animasen a una parte importante de ese 30% de empresas y trabajadores sumergidos, a salir a la luz del día; ayudandonos a cuadrar las cifras del déficit. Cierto es que... seguramente Europa no nos permitiría hacerlo.