Carne fresca, producto superbásico

Como ya anunciamos hace unas semanas - no por que seamos unos genios sino por la reiterada  negación que de ello hacían los políticos - la subida del IVA ya se ha producido. Y una vez más - como no podía ser de otra manera y para no variar - de forma torpe e incompetente. Los repelentes niños vicentes que tenemos encargados de nuestro gobierno, se han empeñado en demostrarnos todos los día del mes - incluyendo las fiestas de guardar - que una cosa es aprobar Registros o Abogacía del Estrado y otra muy distinta gobernar un país; y ahora se han empecinado en desajustar el menos injusto de los impuestos, en lugar de intentar mejorarlo. Dificil hacerlo peor. Cierto es que nuestros cabeza de huevo siguen considerando como básico  y en consecuencia  sujetos a tipo super reducido lós alimentos no elaborados -aunque continuan sin hacer distinción entre las patatas y la centolla, o entre una botella de sidra espumosa El Gaitero y una botella de Veuve Clicquot - pero, por contra, la vivienda deja de serlo, y en consecuencia pasa a tributar al 10% en lugar del 4% que lo hacía hasta ahora. Esto es de pura lógica, pues todos sabemos que todo aquello que no sea dormir bajo un puente, no puede conisderarse como básico, y dormir bajo un puente continua sin tributar, asi que en este punto todo en orden. El tipo reducido - que se incrementa del 8% al 10% - sigue aplicandose a  restauración y hoteles; aunque una vez más sin hacer discriminación entre un bocadillo de calamares en el Brillante y una cena para 12 en Zalacaín, o entre una habitación sin baño en la pensión pobrete y la suite cuatro estaciones del Ritz, el gobierno ha decidido que es lo mismo...pues vale. No ocurre lo mismo con irse a empastar una muela - lo natural es aguantar el dolor y no empastarla - o con hacer unos largos en la piscina - el deporte esta para verlo en la tele siempre que no sea de pago- que pasan ahora a ser actividades suntuarias y tributar al 21%. Otro tanto pasa con los servicios funerarios - todo lo que no sea dejar a los muertos tirados en la calle para que los picoteen los cuervos es desde el 1 de septiembre un lujo y cotizará como tal.- así que mejor morirse durante las vacaciones de verano para no arruinar a la familia.  Las obras de mejora en el hogar también dejan de pechar a tipo reducido para pasar al 21%; una muy inteligente medida para poner freno a la ya desdeñable economía sumergida en el sector. Por otro lado, para compensar tanta subida y para que se vea que lo realmente básico no está sujeto a este impuesto, los servicios profesionales del amor- tanto a nivel callejero como  scort - siguen tributando al 0%. Es más, como medida de fomernto al empleo, quienes se dedican a esta labor también cotizann a tipo 0  por actividades profesionales en el IRPF. Para que luego digan que el gobierno no piensa en la justicia fiscal y distributiva.